Actualizado 25 octubre, 2024 Por liliana
Ayudar a un adolescente deprimido puede ser un desafío, pero es esencial brindarle apoyo y comprensión. Estas consideraciones son importantes:
1. Escuchar sin juzgar
El adolescente debe sentirse escuchado y sin miedo a ser criticado. Es importante darle espacio para hablar sobre sus sentimientos y preocupaciones. Es importante no interrumpir o minimizar lo que está diciendo, incluso si parece algo pequeño o trivial para ti.
2. Mostrar comprensión y empatía
Es crucial que el adolescente sepa que no está solo y que sus sentimientos son válidos. En lugar de ofrecer soluciones inmediatas, muestra que comprendes por lo que está pasando y que estás allí para apoyarlo sin presionarlo.
3. Animar a buscar ayuda profesional
Si el adolescente muestra signos de depresión, es importante buscar la ayuda de un profesional, como un psicólogo o psiquiatra. Explicarles que la salud mental es igual de importante que la física puede facilitar este proceso. Puedes ofrecerte a acompañarlo a sus citas si lo necesita.
4. Evitar minimizar el problema
Frases como «Es solo una fase» o «Todo el mundo pasa por esto» pueden hacer que el adolescente se sienta incomprendido o invalidado. Cada persona experimenta la depresión de manera diferente, y minimizar sus emociones puede empeorar la situación.
5. Establecer una comunicación abierta
Asegúrate de que el adolescente sepa que siempre puede hablar contigo sobre lo que siente, sin importar la situación. Fomenta un ambiente de confianza donde no se sienta juzgado ni presionado.
6. Fomentar actividades
Anímalo a involucrarse en actividades que le gusten o en las que solía disfrutar, como hacer ejercicio, salir a caminar, practicar algún deporte o actividad creativa. El ejercicio regular, una buena alimentación y hábitos de sueño adecuados pueden tener un impacto positivo en su estado de ánimo.
7. Apoyar la socialización
Si bien el adolescente puede estar aislado, es importante alentar la interacción con amigos o familiares cercanos en un ambiente seguro y libre de presión. La compañía y el apoyo social pueden marcar una gran diferencia.
8. Ser paciente y constante
La depresión es una lucha a largo plazo, por lo que es vital tener paciencia. Es posible que el adolescente no mejore inmediatamente, pero lo más importante es ser un apoyo constante y no perder la fe en el proceso.
9. Estar atento a señales de alerta
Si el adolescente comienza a mostrar signos de pensamientos suicidas, autolesiones o habla de desesperanza extrema, es crucial buscar ayuda inmediata. En estos casos, no dudes en contactar a un profesional.
10. Hablar sobre la depresión de manera directa
A veces, es importante ser directo pero amable al hablar sobre la depresión. Preguntarle «¿Has estado pensando en hacerte daño?» no fomentará esos pensamientos, pero permitirá que el adolescente sienta que puede compartirlo sin miedo al juicio.
En la Fundación Proyecto Asistir contamos con profesionales de más de 40 años en el abordaje terapéutico de adolescentes.