Actualizado 3 agosto, 2023 Por Fundación Proyecto Asistir
Jóvenes que en algunos casos, se quedan despiertos hasta la madrugada jugando por internet con amigos por lo general extranjeros, que hablan idiomas diferentes y a quienes han conocido a través de las redes
Nos encontramos con un fenómeno que se repite en la clínica con adolescentes en la actualidad: jóvenes que no salieron nunca del encierro al que los confinó la “cuarentena”.
Jóvenes que en algunos casos, se quedan despiertos hasta la madrugada jugando por internet con amigos por lo general extranjeros, que hablan idiomas diferentes y a quienes han conocido a través de las redes. En otros casos, se quedan mirando en soledad videos a través de sus aparatos celulares No se despiertan para ir a la escuela o a la Universidad.
No pueden asumir responsabilidad alguna. Dicen que les faltan recursos para hacerlo, lo cual genera un monto de ansiedad paralizante. Relatan vivencias de pánico frente a la realidad externa: no pueden estar solos en la calle, la presencia física de un otro que no sea familiar los aterra. Frente a esto eligen un encierro que no deja de resultarles incómodo.
En la Asociación Civil Proyecto Asistir abordamos de estas presentaciones clínicas teniendo en cuenta la singularidad de cada caso. Trabajamos con las familias y con los jóvenes. Orientamos a los padres para que puedan transmitir la función paterna que en la mayoría de estos casos ha fracasado rotundamente. Este fracaso ha dejado a los jóvenes sumidos en el desgano y la impotencia y ha impedido que puedan conectarse con sus deseos.
Escuchamos la palabra de los jóvenes respecto a sus dificultades para hacer lazo con otros, sus terrores frente a la realidad externa y su desesperanza.
Los ayudamos a confiar en que un cambio es posible y que ellos pueden encontrar en el mundo un lugar donde insertarse y sujetos que los amen y a quienes amar.